En este 10º aniversario de la elección del Papa Francisco como nuestro Santo Padre y sucesor de San Pedro, recordamos su apertura al plan de Dios. Aunque él tenía otras ideas para su futuro, Dios lo llamó a ser el pastor de nuestra Iglesia como Vicario de Cristo y el Papa Francisco respondió humildemente a este llamado.
El Papa Francisco dice a menudo que, si queremos atraer a otras personas a Jesús, debemos compartir la alegría del Evangelio con ellas. Desde su presentación como Papa en el balcón en la Plaza de San Pedro, nuestro Santo Padre ha sido modelo de esa alegría que nos lleva a compartir el amor del Evangelio.
A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco ha defendido la sacralidad de la vida humana y se ha pronunciado contra el mal del aborto y nuestra “cultura de descarte”. “La vida que estamos llamados a promover y defender no es un concepto abstracto, sino que se manifiesta siempre en una persona de carne y hueso”, nos dice el Papa. Esto es aparente en un niño recién concebido, en los vulnerables y en las personas de edad, cada uno de los cuales es un hijo sagrado e irrepetible de Dios.
Sus encíclicas Lumen fidei y Fratelli tutti han celebrado nuestra fe cristiana. Nos recuerdan que debemos compartir la luz de Cristo con todos, particularmente con los pobres, los necesitados y los marginados, porque todos los hombres y mujeres del mundo son nuestros hermanos y hermanas. En su encíclica Laudato si también nos insta encarecidamente a cuidar de toda la creación de Dios, incluso de nuestra casa común.
Les pido a todos los fieles de la Diócesis que se unan a mí en oración por el Papa Francisco, particularmente en el 10o aniversario de su pontificado. Que Dios lo bendiga en abundancia y que María, Nuestra Madre, lo guarde bajo la ternura de su cuidado.
March 10, 2023