30 de abril de 2023
Hermanos y hermanas en Cristo:
Tenemos mucho que agradecer al celebrar la 60º Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. En este día, rezamos para que Nuestro Señor siga enviándonos sacerdotes y personas religiosas consagradas para servir en nuestra diócesis. En verdad, el Señor ha respondido a nuestras oraciones y recurrimos a Él con el corazón agradecido. Dentro de un mes, tendré el privilegio de ordenar a nueve sacerdotes. Con este acto aumentará a 31 el número de nuestros sacerdotes diocesanos ordenados en los últimos cuatro años. También nos regocijamos por tener 53 hombres y mujeres de nuestra diócesis actualmente en formación con órdenes religiosas y 46 seminaristas en preparación como futuros sacerdotes en nuestro medio.
Durante este segundo año de preparación para nuestro Jubileo de Oro diocesano, recurrimos a María, nuestra Madre y modelo de vida cristiana. Le rogamos que siga bendiciendo a quienes han pronunciado el fiat, han dicho que “sí”, al dedicar su vida al servicio de nuestra Iglesia, y que vele por ellos. Le pedimos que acompañe a quienes Dios puede llamar hoy mientras disciernen su Voluntad.
Por último, le pedimos a María que nos ayude a cada uno de nosotros mientras vivimos nuestras vocaciones particulares en la Iglesia, fortaleciéndonos para responder a la invitación del Papa Francisco: “Sacerdotes, consagradas, consagrados y fieles laicos: caminamos y trabajamos juntos para testimoniar que una gran familia unida en el amor no es una utopía, sino el propósito para el que Dios nos ha creado” (Homilía de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, 8 de mayo de 2022).
Por el poder del Espíritu Santo, somos llamados a la grandeza al dar testimonio de la fe y al expresar nuestro compromiso con el llamado de Dios en nuestra vida. Que ese testimonio se convierta en realidad y que acepten ese llamado hoy y siempre.