El P.Morales era un enamorado de la naturaleza y supo descubrir en ella un instrumento pedagógico de primer orden. Los campamentos, que tienen lugar en verano, no son sólo una actividad de ocio, sino que constituyen una escuela de virtudes humanas en la que los jóvenes forjan su carácter en un ambiente en el que la exigencia y el olvido de sí se viven de forma casi natural. Ejercicios Espirituales al aire libre, los llamaba el Padre Morales, y en verdad son medio insustituible para reavivar el fruto de los Ejercicios.
DALE CLICk A LA IMÁGEN